Uno de los pilares fundamentales de cualquier programa de Cumplimiento Normativo o de Compliance es el control interno. Este se puede materializar a través de los sistemas de comunicación de problemas, es decir, los canales de denuncia o canales éticos.
Un canal de denuncia es una herramienta que permite comunicar, de manera confidencial y con un sencillo formulario, las actividades y conductas potencialmente irregulares que puedan suponer un incumplimiento del Código de Conducta y/o la posible comisión de un delito penal.
Durante 2021, el Gobierno de España tiene la obligación de trasponer la Directiva Europea de Whistleblowing, que protege a las personas informantes de las infracciones de derecho de la unión en el seno de las empresas.
Asimismo, esta directiva obligará, a partir de 2021, a las empresas de más de 50 trabajadores y a las administraciones públicas de municipios de más de 10.000 habitantes a implementar un canal de denuncia.
Además, esta directiva establece las características que tendrán que tener todos los canales de denuncia:
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- Deben ser seguros y confidenciales
- Deberán tener acuse de recibo
- Comunicación con el propio denunciante
- Denuncia anónima
La implementación de estos canales de denuncia, aun no siendo obligatorias en ciertas empresas, es un síntoma de buen gobierno y de responsabilidad social corporativa. Por tanto, todas las empresas y administraciones públicas deberán considerar tener un canal de denuncia en el seno de su organización.
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